Cuando comenzamos la aventura de emprender un nuevo negocio, en primer lugar, desarrollamos un plan para su consecución, en el que valoramos aspectos fundamentales como son, el servicio o producto que vamos a vender, el mercado a quien lo vamos a dirigir, el coste necesario para llevarlo a cabo, posibles líneas de financiación, la estructura legal (sociedad o autónomo), nombre de la empresa, publicidad y la elección adecuada de su localización (la elección del establecimiento).
Es en este último punto, en el que nosotros queremos ofreceros algunos consejos desde el punto de vista urbanístico, para aseguraros el éxito en su elección.
En muchos casos, nos encontramos con clientes que cuando contactan con nosotros ya han alquilado o comprado un local comercial o nave industrial, atendiendo a criterios tan importantes como son la localización del futuro cliente, accesibilidad, visibilidad, vías de acceso al mismo (si es fácil aparcar, si existen parkings cercanos, etc.).
Todos esos aspectos son fundamentales, pero no existe un único establecimiento que cumpla todos estos requisitos previos, normalmente se encuentran dos o tres locales o naves que completan las necesidades que tenemos. La decisión final, en la mayoría de los casos, se adopta por el coste del establecimiento, es decir, por el precio del alquiler o de venta. Sin embargo, esto en muchas ocasiones es un error porque puede ser un precio envenenado, ya que la adaptación del establecimiento a la normativa de aplicación, puede suponernos obras para su acondicionamiento que encarecen mucho la inversión.
Antes de tomar una decisión, es imprescindible asesorarse sobre los requisitos que debe cumplir ese local o nave, que dependerá principalmente de la actividad que se vaya a desarrollar en él. Es fundamental asegurarnos de que en el establecimiento de nuestra elección el uso que queremos darle esté admitido por el planeamiento general del ayuntamiento correspondiente. Por poner un ejemplo ilustrativo de lo que queremos transmitiros, nos hemos encontrado con múltiples situaciones, en la que los clientes que han contactado con nosotros ya tenían alquilada una nave industrial en la que querían implantar un uso terciario (comercial, recreativo, oficinas, hostelero). Según el Plan General del Ayuntamiento específico, en la ubicación seleccionada no se podía implantar este tipo de uso o sólo en un porcentaje de la superficie total del establecimiento, lo que supuso un grave trastorno tanto económico como funcional para el cliente. En otras ocasiones, nos hemos topado con que el local que han elegido y alquilado o comprado, tiene que ser acondicionado para poder cumplir la normativa de aplicación, no dispone de aseo de minusválidos, no tiene las instalaciones mínimas exigidas, etc.
Por todo ello, nuestra recomendación principal es que cuando tengáis decididas varias posibles ubicaciones para vuestro negocio, contactéis con una empresa especializada en la tramitación de licencias, que os asesore cuál de los locales que habéis seleccionado cumple los requisitos mínimos necesarios para obtener la correspondiente licencia de apertura o declaración responsable, lo que supondrá que finalmente os resulte más económico.
Contacte con nosotros para la tramitación de su licencia de apertura y estaremos encantados de valorar su situación y ofrecerle la mejor solución.